La Legislatura de Salta recibió un ambicioso proyecto de Ley de Ministerios que propone una reestructuración total del Poder Ejecutivo provincial. La iniciativa busca modernizar la gestión pública, redefinir funciones y concentrar responsabilidades estratégicas dentro de un nuevo organigrama estatal.
El punto más destacado es la creación de la Jefatura de Gabinete de Ministros, un área con rango ministerial que actuará como articuladora central entre las diversas áreas del Ejecutivo. La figura, inexistente hasta ahora en la provincia, tendrá un rol clave en la coordinación política, la planificación y el control de gestión.
Otra modificación significativa es la eliminación de las actuales Secretarías de Estado y la fijación de un máximo de 27 nuevas secretarías, todas bajo un esquema estandarizado y dependientes de la nueva estructura ministerial.
El proyecto confirma que el Gobernador seguirá siendo la máxima autoridad política y administrativa, con amplias facultades para supervisar empresas estatales, establecer escalas salariales, centralizar haberes, reorganizar dependencias y modificar la estructura del Estado según las necesidades de gestión.
En este nuevo diseño institucional, el Vicegobernador tendrá un papel más definido: será el vínculo directo con el Poder Legislativo y asumirá las funciones del Gobernador en casos de ausencia o vacancia, reforzando su peso dentro del esquema provincial.
La propuesta también incorpora un régimen estricto de incompatibilidades destinado a prevenir conflictos de interés. Se prohíbe a las autoridades del Ejecutivo ejercer cualquier actividad privada mientras dure su cargo, exceptuando únicamente el ejercicio de la docencia.
En cuanto al orden de importancia dentro del gabinete, el proyecto establece una prelación encabezada por la Jefatura de Gabinete, seguida por ocho ministerios y la Secretaría General de la Gobernación, que será la encargada del despacho, control legal y registración de todos los actos administrativos del Poder Ejecutivo.