Este lunes se llevó a cabo un operativo relacionado a con estafas en la venta de terrenos y propiedades ofertados a través de redes sociales, en distintos puntos de la ciudad y zona metropolitana.
Se allanó ocho domicilios y secuestraron tres vehículos, una motocicleta, además de originales de documentación entregadas a las víctimas.
En el despliegue realizado con intervención de la Unidad de Delitos Económicos del CIF, tres de los cuatro hermanos involucrados fueron detenidos. Además se notificó la citación a imputación a otros cuatro implicados en la causa en la que se los acusa de estafas reiteradas.
Entre otras medidas, se inhabilitaron 21 cuentas bancarias y se libró oficio al Registro de Inmuebles, por propiedades adquiridas a posterior de los hechos.
La investigación se inició a partir de una serie de denuncias realizadas por un gran número de damnificados, quienes a través de la oferta vía redes sociales de venta de terrenos y propiedades en distintas zonas (Barrio BM, ruta 21; Ruta 26, camino a la Isla; San Nicolas II; Don Santiago, Los gremios; Las Marías; Cielo del Valle, Cerrillos; Cielo del Sur), realizaron transacciones comerciales consistentes en depósito de distintas sumas de dinero, en concepto de seña, adelantos y cuotas.
De la investigación de UDEC, sin perjuicio de determinarse un mayor número implicados, surge la existencia de documentaciones falsas presentadas y entregadas por los investigados, con contenido parcialmente cierto y presumiblemente modificado para evitar una posible revisión por parte de las víctimas. Cabe destacar que los peritos observaron una sucesión de estafas para lo cual se contaba con conocimiento en las gestiones inmobiliarias y acceso a información oficial. Prueba de ello, es que los boletos de compraventa consignan datos de verdaderos dueños consistentes con el número de catastro de la propiedad a la venta, que solo pueden ser suministrados desde la Dirección General de Inmuebles y/o contando con la cooperación de otra persona que tenga acceso a dicha información.
Los investigados se presentaban como asesores de ventas inmobiliarias y en varios casos invocando importantes empresas de la ciudad de Salta. Las maniobras se realizaron en tres etapas definidas: Phishing (captación), Ardid (interacción con víctimas) y Cobro en escribanías (Entrega de documentación apócrifas). Se pudo determinar que si bien las transacciones se realizaban frente a escribano, las rúbricas eran distintas y la documentación falsa, y ante este hecho se labró una circular poniendo en conocimiento de las escribanías de la ciudad, la advertencia sobre los hechos y los causantes.