Salta es la provincia más pobre y desigual del país, con más de 800 mil personas en la línea de la pobreza

 Las condiciones humanas y la distribución de los ingresos marcan la falta de federalismo del gobierno que conduce Gustavo Sáenz.

Salta es la provincia más pobre y desigual del país, con más de 800 mil personas en la línea de la pobreza
Salta es la provincia más pobre y desigual del país, con más de 800 mil personas en la línea de la pobreza

En Salta, una de cada dos personas es pobre; uno de cada dos jóvenes no termina el colegio secundario. Una investigación reciente demuestra que Salta es la provincia más pobre del país y la más desigual en cuanto a la distribución de ingresos.

Así lo indica el estudio llevado adelante por el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (Ielde), publicado bajo el nombre "Pobreza y capacidad humana en la provincia de Salta". El estudio fue dirigdo por el economista e investigador del Conicet Jorge Paz, que creó el Índice Provincial de Desarrollo Humano (IPDH), abarcando diversas dimensiones como economía, salud, educación y el factor ambiental, entre otros.

Si bien en las próximas horas estará disponible abiertamente, el informe elaborado por la Facultad de Ciencias Económicas Jurídicas y Sociales de la UNSa abordó la investigación sobre las capacidades humanas y las privaciones de la población salteña. La investigación abordó todos los departamentos de la provincia, cuestión que por ejemplo el Indec no realiza ya que sólo toma en cuenta los grandes aglomerados para realizar los informes.

El informe advierte que las ayudas en términos de transferencias económicas estatales no suelen ser direccionadas de la manera más igualitaria para los sectores más vulnerables y relegados de la sociedad.

Se da cuenta que en este año que aún no termina hay 800 mil personas en la línea de la pobreza, residiendo en hogares cuyos ingresos no son suficientes para cubrir una canasta básica de bienes.

También, revela que los pobres en Salta están en peores condiciones que las personas que están en la misma línea en otras provincias.

En cuanto a los departamentos de la provincia, la distribución de ingresos es altamente desigual, influyendo directamente en las capacidades humanas básicas. Con los mejores indicadores aparecen los departamentos Cafayate, La Caldera y Capital, mientras en el otro extremo están Rosario de la Frontera, San Carlos y La Poma.

Así es que el índice de pobreza en Salta supera en 18 puntos porcentuales a la media nacional. La Capital es menos pobres que el resto de la provincia, evidenciado la falta de federalismo nacional y provincial.

"Algo interesante de este estudio es haber explorado un poco más a fondo los datos que teníamos disponibles de pobreza por ingresos, incorporando a otras localidades que el Indec toma en una parte de su encuesta, pero que nunca se lo suele trabajar", explicó Jorge Paz a El Tribuno.

El doctor en economía marcó que desde el 43% de pobreza monetaria que el último informe del Indec estipula para el aglomerado Salta (que es la capital salteña y alrededores) se pasa al 54% de pobres si se agrega a todos los departamentos de la provincia.

"Se suman un montón de personas que estarían en situación crítica al agregar las jurisdicciones que no están medidas tradicionalmente en la medida de pobreza", dijo el especialista.

De esas personas, considerando la misma tasa para todos los departamentos de la provincia, el 44% de la pobreza estaría concentrada en el departamento Capital y más de dos de cada tres personas pobres residirían en General San Martín y Orán, según el documento del Ielde.

Sobre la asistencia económica que se otorga a los grupos más vulnerables, el Ielde distingue una posible falla en cómo se aborda la problemática y cómo se planifica la ayuda frente a la pobreza. Esas transferencias suelen llegar más a los departamentos que registran un nivel de capacidad humana menor, pero de esa manera no se identifica a las personas que más requieren de la ayuda. El principio distributivo se cumple como si los departamentos fuesen los titulares de los derechos. 

“Ese error puede ser de dar más a quien menos necesita o no dar lo suficiente a quien necesita”, advierte la investigación

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