La explicación está en la forma que tomó el cono monetario argentino. El billete que hasta 2016, cuando equivalía a casi 7 dólares, fue el más alto de la línea, hoy vale solamente 60 centavos de dólar, con lo que es muy poco lo que el consumidor puede comprar con él. Problema que se volvió aún peor con el pago de los aguinaldos de El nuevo límite de extracción informal es de $ 4.000 pesos. Está lejos de ser un techo normativo o una prohibición a sacar más dinero en papel, pero es una dificultad muy real. Muchos bancos añadieron ese límite por extracción, sencillamente porque sus cajeros no pueden entregar más de 40 billetes en cada operación.
Por eso, para retirar la totalidad del tope diario que les permiten sus bancos, muchos clientes se ven obligados a sacar varias veces de a $ 4.000 para alcanzar el monto deseado. Esto quiere decir que, por ejemplo, un jubilado que cobra la mínima -algo más de $ 23.000 en junio- tiene que hacer 5 extracciones para tener su haber en la mano.
Una vía para acceder al efectivo pero sin pasar por los cajeros es retirarlo a la hora de pagar con tarjeta de débito en la caja de supermercados, estaciones de servicio, farmacias y otros comercios. Este mecanismo se expandió con fuerza durante la pandemia, para evitar ir al banco. En abril pasado, un acuerdo celebrado entre las emisoras de tarjetas y las dos principales prestadoras del servicio de cobros de esos comercios, Prisma y Fiserv, dispuso que el tope para esos retiros sea de $15.000 diarios, ya que el anterior límite de $ 8.000 había quedado desactualizado por la inflación. Ese número sirve de referencia para ver que el tope de $ 4.000 por extracción que hoy existe en muchos cajeros es escaso para muchos usuarios.
En realidad, según explicaron esas empresas, el límite para retirar billetes en los comercios es fijado en cada momento por los cajeros, ya que depende de lo que se dispone en la caja. De lo contrario, en un comercio pequeño o de poco movimiento, varios retiros sucesivos podrían dejarlo sin nada de efectivo, lo que tampoco es bueno.
Según pudo saber Infobae, ninguna de las dos grandes redes de cajeros, Red Link y Banelco, registra planes significativos de instalación de nuevos cajeros en las sucursales, aunque la decisión de hacerlo no parte de ellas, sino de los bancos. Al mismo tiempo, se multiplican las formas de pagar sin utilizar billetes.